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Davos frente a la “policrisis” del capitalismo global

Carolina Jiménez Martín

Profesora del departamento de Ciencia Política 

Universidad Nacional de Colombia

 

El reporte del Foro Económico Mundial (FEM – 2023) titulado Los riesgos globales advierte sobre la “policrisis” que enfrenta el mundo. Esta se explicaría por la confluencia de viejos y nuevos riesgos. Entre los pretéritos se destacarían: inflación, bajo crecimiento, alto costo de vida, salidas de capital de los mercados emergentes, guerras comerciales, conflictos geopolíticos y movilización social. Por su parte, entre los nuevos se encontrarían: niveles insostenibles de deuda, baja inversión global, cambio climático, crisis energética, manejo inadecuado de las nuevas tecnologías y disminución del desarrollo humano con un consecuente aumento de las vulnerabilidades sociales 1

Entre algunas de las expresiones más alarmantes de esta crisis se destacan: el bajo crecimiento tendencial del PIB de los EE.UU 2. (ver gráfico N.° 1), unas tasas de miseria próximas a las de la década de los 80, advirtiendo sobre una pérdida de cuatro décadas en lucha contra la pobreza (ver gráfico N.° 2) y el incremento de las condiciones de desigualdad social y concentración de la riqueza reportados por OXFAM (ver gráfico N.° 3).

Gráfico N° 1. Crecimiento del PIB de EE.UU.

Gráfico N.° 2. Tasa de miseria en las economías más importantes

Gráfico N.° 3. Incremento de la riqueza de los milmillonarios entre 1987 y 2022

La policrisis correspondería al desajuste simultáneo de diversas dimensiones del sistema social, esto es, a una serie de crisis mundiales superpuestas, pero no sería una expresión de una crisis totalizadora del capitalismo global. De ahí que, pese a los riesgos advertidos, la gestión y solución de la misma se propondría dentro de los márgenes del orden social existente.

Para la elite económica mundial, reunida en Davos, el mapa de 2023 es de mucha incertidumbre. Aunque destacan las tendencias a la caída inflacionaria, el mejoramiento de las perspectivas del crecimiento en China (4,4 %) y el cambio de actitud de las economías de la defensiva hacia la ofensiva, alertan, entre otras cosas, sobre una tasa de crecimiento aún muy baja para resolver la crisis; una presión inflacionaria derivada del crecimiento chino y su mayor demanda de energía y materias primas; el alto nivel de endeudamiento de los países; el calentamiento global; los altos niveles de desigualdad social, y los riesgos geopolíticos en Asia y Medio Oriente. 

Las respuestas para gestionar la policrisis serían: un papel activo de los bancos centrales para la estabilización de los precios y el manejo de la deuda; el estímulo a la competencia de las tecnologías de energía renovable; la promoción de la transición digital; los estímulos fiscales para la inversión en las áreas de IA y la descarbonización, y la aceleración de los subsidios a las empresas privadas que desarrollen la industria del hidrogeno, semiconductores, paneles solares, energía nuclear y renovables, entre otros asuntos 3

La fórmula sería Contener la crisis: Crecimiento económico + lucha contra el cambio climático + neutralización geopolítica de las amenazas. Esto se lograría a través de la subida en las tasas de interés, la financiación pública a la iniciativa privada comprometida con la transición energética y digital y una nueva gobernanza global que garantice la cooperación internacional en múltiples frentes para así neutralizar la emergencia de bloques económicos rivales, especialmente del chino. 

El carácter civilizatorio de la crisis reclama una profunda imaginación política. Las propuestas de transición sin cuestionar la forma de organizar la producción de la energía/ la relación trabajo-energía, frente a la magnitud del problema, resultan ‒por decir poco‒ fangosas.

https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-57291419

Para el caso específico de China, su viceprimer ministro destacó que su país se centraría en 2023 en la expansión de la demanda nacional, en garantizar que las cadenas de suministro funcionen bien, en la promoción del desarrollo del sector privado, la atracción de la inversión extranjera, el fin de la economía planificada y la promoción de la competencia justa 4

De esta manera, la policrisis, especialmente la denominada “crisis energética”, se podría resolver sentando los cimientos para avanzar hacia la transición energética y digital, la cual se soportaría en un apoyo decidido de las finanzas públicas hacia el gran capital. Esta, aparentemente, resolvería el peak oil y el calentamiento global, mientras que a través de la “lógica del derrame” se podría neutralizar el malestar social de “los marginados”.

En este planteamiento no se pone en cuestión la relación del trabajo y sus condiciones de explotación, el proceso de acumulación de capital, la totalización del planeta y su sistema de relaciones en mercancía, entre otros asuntos nucleares para explicar la crisis civilizatoria existente. Caffetzins ha hecho una magistral crítica al respecto: 

La verdadera causa de la crisis del capital en la última década es el trabajo, o más precisamente, la lucha contra el trabajo. El nombre adecuado para esta crisis es, pues, “crisis del trabajo”, o mejor aún, “crisis del trabajo/energía”. El problema que enfrenta el capital no es la cantidad de trabajo en sí misma, sino la relación de ese trabajo con la energía (o fuerza de trabajo) que lo crea. (…) A pesar de que el ciclo eterno de la realidad capitalista es la transformación de energía en trabajo, su problema es que a menos que se alcancen ciertos niveles cuantitativos, la relación expresada en la proporción trabajo/energía colapsa. Si la entropía se incrementa, si la disponibilidad de la clase trabajadora para el trabajo decrece, entonces el apocalipsis amenaza. (…) Los sistemas que en apariencia renuevan la energía están, a la larga, destinados al fracaso; sistemas como la máquina de vapor o el capitalismo que transforma la energía en trabajo (energía “llevada a un grado superior”) están constantemente amenazados por el desastre, los accidentes y las catástrofes de invasión entrópica. (…) Por supuesto, la idea capitalista no es acabar con la mierda sino controlarla, verterla en lugares desolados e inobjetables, sobre poblaciones que no protesten o sean invisibles. Con la crisis de la energía viene la pena de muerte 5

https://www.infobae.com/america/colombia/2022/07/14/wwf-pide-prevencion-ante-la-nueva-temporada-de-incendios-que-se-avecina-en-colombia/

Ahora bien, el carácter civilizatorio de la crisis reclama una profunda imaginación política. Las propuestas de transición sin cuestionar la forma de organizar la producción de la energía/ la relación trabajo-energía, frente a la magnitud del problema, resultan ‒por decir poco‒ fangosas. 

Para el caso específico latinoamericano, experiencias como la CELAC, aunque retóricamente sitúan, en algunos casos, elaboraciones críticas al capitalismo neoliberal, no exhiben una posición política de contención del imperialismo de los EE.UU. en la región que permitan impulsar una verdadera agenda alternativa. Estos gobiernos progresistas son liderazgos más de gestión que de acción política subversiva. García Linera problematizó recientemente estas experiencias cuando afirmó que “una primera diferencia entre la primera y la segunda ola de progresismos, es que en la segunda los liderazgos son ‘más administrativos’”. Este tipo de dirigencias son “correctas para gobernar en momentos de estabilidad, pero se vuelven incorrectas en momentos de incertidumbre y de inestabilidad que hay ahora en el mundo”. Lo cual advierte sobre el débil carácter rupturista y más estabilizador de estas nuevas experiencias, las cuales se enfrentan a derechas reconstituidas y fortalecidas que hoy se toman las calles, como vimos en Brasil con las manifestaciones postelecciones, en México y en Bolivia. En resumen, como se puede apreciar se trata de un escenario complejo, pero abierto para caminar en un horizonte disruptivo que ofrezca posibilidades efectivas para la región. 

Para el caso específico latinoamericano, experiencias como la CELAC, aunque retóricamente sitúan, en algunos casos, elaboraciones críticas al capitalismo neoliberal, no exhiben una posición política de contención del imperialismo de los EE.UU. en la región que permitan impulsar una verdadera agenda alternativa. Estos gobiernos progresistas son liderazgos más de gestión que de acción política subversiva.

1  Ver: World Economic Forum (2023), https://www3.weforum.org/docs/WEF_Global_Risks_Report_2023.pdf 

2  Las dos gráficas sobre PIB y Miseria son tomadas de Michel Roberts (2023), Bancos centrales: ¿auge o depresión? https://www.sinpermiso.info/textos/bancos-centrales-auge-o-depresion. La gráfica sobre concentración de la riqueza se recuperó del informe de OXFAM (2023) https://www.oxfam.org/es/notas-prensa/el-1-mas-rico-acumula-casi-el-doble-de-riqueza-que-el-resto-de-la-poblacion-mundial-en

3  Estos elementos son recuperados del panel Global Economic Outlook: Is this the End of an Era? Conferencistas: Lawrence H. Summers, Kuroda Haruhiko, Kristalina Georgieva, Geoff Cutmore, Christine Lagarde, Bruno Le Maire. Recuperado en https://fr.weforum.org/events/world-economic-forum-annual-meeting-2023/sessions/global-economic-outlook-is-this-the-end-of-an-era

4  Estos elementos son recuperados del Special Address by Liu He, Vice-Premier of the People’s Republic of China. Conferencistas: Liu He, Klaus Schwab. Recuperado en: https://fr.weforum.org/events/world-economic-forum-annual-meeting-2023/sessions/special-address-by-liu-he-vice-premier-of-the-peoples-republic-of-china

5  George Caffentzis (2020). En letras de sangre y fuego. Trabajo, máquinas y crisis del capitalismo. Tinta limón. Recuperado en: https://tintalimon.com.ar/public/mtkfghgpmh9jlqq11h640crjrc6v/Tinta%20Limón-En%20letras%20de%20sangre%20y%20fuego-George%20Caffentzis.pdf 

6 https://www.eldesconcierto.cl/nacional/2022/11/14/alvaro-garcia-linera-y-su-dura-critica-a-la-constituyente-chilena.html

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