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La innovación de la anacronía
Mariana Mazzucato y los reciclajes ideológicos del (nuevo) neoliberalismo

José Francisco Puello-Socarrás

Escuela Superior de Administración Pública

 
La tasa de ganancia es la fuerza motriz de la producción 
capitalista, y sólo se produce lo que se puede producir con 
beneficio… la tasa de valorización del capital total, la tasa 
de ganancia, es el estímulo de la producción capitalista de
la misma manera que la valorización del capital es su 
único objetivo.
 
Karl Marx, El Capital

Recientemente, la economista italoestadounidense Mariana Mazzucato viene siendo exaltada, consultada y, por supuesto, contratada por diferentes gobiernos de la llamada segunda oleada del progresismo latinoamericano. 

En el presente inmediato, su labor académica ha devenido en un proceso cuasiindustrial de producción de consultorías a partir del ascenso en reconocimiento y su ascendencia desde el University College of London (UCL), donde Mazzucato dirige el Institute for Innovation and Public Purpose (IIPP). Antes, Mazzucato ya había sido realzada también por los gobiernos latinoamericanos del giro hacia la (ultra)derecha como en los casos de Iván Duque en Colombia (ver PNUD Colombia, 2021) o Mauricio Macri cuando ella visitó Argentina en 2016. 

En el arco de los Progresismos 2.0. que actualmente recorren la región ‒desde el presidente colombiano Gustavo Petro, para quien Mazzucato es una de las economistas más importantes a nivel mundial, hasta sus homólogos chileno Gabriel Boric y argentino Alberto Fernández, incluso antes, en tiempos de la expresidenta brasileña Dilma Rouseff‒, Mazzucato ha sido una referencia a la hora de ofrecer recomendaciones de todo tipo en “temas estratégicos”.

En Brasil, por ejemplo, las consultorías se concentraron en asuntos de ciencia, tecnología e innovación (ver Mazzucato y Penna, 2015). Una vez iniciado el gobierno de Petro ‒trayendo otro ejemplo‒ el Ministerio de Ciencia colombiano rápidamente comprometió varias de las visiones en políticas à la Mazzucato como “una alternativa de intervención para direccionar la innovación hacia la solución de retos públicos, con un fuerte énfasis en procesos de experimentación” (Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, 2022). Más recientemente, se ha venido especulado con más “interacciones” entre el gobierno colombiano y el IIPP en temáticas medioambientales.

Este año, con motivo del lanzamiento de su último nuevo libro: The Big Con: How the Consulting Industry Weakens Our Businesses, Infantilizes Our Governments, and Warps Our Economies (el cual seguramente será traducido al castellano: “La gran estafa: cómo la industria de la consultoría debilita nuestros negocios, infantiliza nuestros gobiernos y deforma nuestras economías”), Mazzucato fue invitada una vez más a la versión anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), más conocido como Foro Davos y titulado en el año 2023 como se acostumbra: muy suspicazmente: La cooperación en un mundo fragmentado.

  Durante los últimos años, la discursiva de Mazzucato se ha viralizado como una emergencia “a contracorriente” de las ideas ciertamente anacrónicas, pero que aún subsisten en el mainstream de las convicciones ideológicas y las orientaciones prácticas del orden económico y supuestamente a contrapelo del statu quo político. En ello, una marea de caracterizaciones hechas sobre el perfil Mazzucato ‒con algunas felices excepciones (ver Roberts, 2021, 2023)‒ han mostrado ser no solo demasiado superficiales, sino también entusiastamente apologéticas y, por lo mismo, sin ofrecer pruebas de las presuntas rupturas que encanarían las “innovadoras” ideas de la analista italoestadounidense.

En una de sus intervenciones, Mazzucato insistió por enésima oportunidad: 

El problema es que tenemos una profecía que se autoalimenta: si, en el mejor de los casos, hablamos del papel del gobierno como corrector de los fallos del mercado o dejando de asumir el riesgo para arriesgados en lugares como Silicon Valley, entonces, por supuesto, si eres un joven y brillante graduado, ¿prefieres ser arriesgado o no tomar riesgos? Por supuesto que es más emocionante ser arriesgado. Así que mi trabajo ha consistido en reflexionar sobre el Estado como inversor de primer recurso, no como prestamista o último recurso, como partícipe en la asunción de riesgos, no sólo como evitarlos y no sólo como corrector de los fallos del mercado, sino como co-formador y co-creador de valor. Y creo que, si esa narrativa se generalizara, sin duda sería más atractivo trabajar en el gobierno […]

Dos meses después de estas declaraciones, el Silicon Valley Bank, una entidad bancaria centrada en el capital de riesgo para el sector tecnológico (empresas de videojuegos, criptomonedas y digitales), cerraría por falta de liquidez e insolvencia financiera anticipando una de las más importantes quiebras bancarias desde el año 2008 y solo “superada” por el salvataje estatal que impuso un rescate desde el gobierno estadounidense. Se trató de una nueva Gran Estafa si se consideran los rescates estatales multimillonarios que siempre y sin excepciones se financian con erario y desde los impuestos ciudadanos populares.

En todo caso, Mazzucato ha sido particularmente obstinada en el llamado a repensar el Estado y de qué manera las instituciones públicas podrían (ob)tener una mejor relación con los negocios privados. 

Sus intervenciones durante el Foro del año 2022 fueron consideradas como “uno de los 50 insumos” tenidos en cuenta en La Gran Narrativa, el libro que, junto con Thierry Malleret, lanzó el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, a propósito de cómo hacer un capitalismo “más resiliente, inclusivo y sustentable” en la supuesta era pos-COVID.

Cambiar el Capitalismo… ¿con más neoliberalismo?

Durante los últimos años, la discursiva de Mazzucato se ha viralizado como una emergencia “a contracorriente” de las ideas ciertamente anacrónicas, pero que aún subsisten en el mainstream de las convicciones ideológicas y las orientaciones prácticas del orden económico y supuestamente a contrapelo del statu quo político. En ello, una marea de caracterizaciones hechas sobre el perfil Mazzucato ‒con algunas felices excepciones (ver Roberts, 2021, 2023)‒ han mostrado ser no solo demasiado superficiales, sino también entusiastamente apologéticas y, por lo mismo, sin ofrecer pruebas de las presuntas rupturas que encanarían las “innovadoras” ideas de la analista italoestadounidense.

Por el contrario, cuando se trae a colación una muestra del diccionario léxico clave en el pensamiento de Mazzucato: Estado emprendedor (Entrepreneurial State), Valor público (Public value), Políticas orientadas por Misiones (Mission-oriented policies), entre otros solo sería posible registrar una semántica indiscutiblemente neo-“Schumpeteriana” (sobre todo, en el tema de la “innovación”) y un lenguaje plenamente sintonizado con el neoliberalismo tanto en sus teorías como ‒peor aún‒ sus prácticas efectivas1 .

Estos llamados novedosos por parte de la hechicería neoliberal que personifica Mazzucato no obstante estarían lejos de ser casuales ‒todo lo contrario: son causales‒ cumpliendo un rol ideológico más exactamente al nivel de los procesos de alienación (hoy virtualmente exacerbados) que no debe ser subestimado.

Las “innovaciones” (no tan innovadoras) en Mazzucato

En medio del diagnóstico refrendado una vez más en el año 2023, aunque de manera más directa en esta versión de Davos, Mazzucato reconoció la presencia de una “policrisis” del sistema capitalista (Mazzucato, 2020b, 2023; World Economic Forum, 2023). 

Este diagnóstico antes que ser una novedad se trata de una caracterización incompleta y simplista de un tópico que lleva debatiéndose al menos ¡desde la década de 1990!, y que se ha mostrado paulatinamente irrefutable: la naturaleza multi-dimensional y el carácter civilizacional de la actual Crisis capitalista.

Pero así presentado por Mazzucato logró sintonizarse con el prefijo preferido y reiterativo del discurso Davos, al menos en el recambio de siglos y particularmente desde el año 2010: el “re-”. 

Lo que personifica Mazzucato es la consciencia hegemónica de que el nudo gordiano de la crisis capitalista y los límites históricos insondables y hoy prácticamente infranqueables, pero que los oráculos de los entusiastas neoliberales insisten poder “superar”, precisan de un impulso renovador de la ganancia y la inversión capitalistas.

Introduciendo varios lemas ciertamente entusiastas, pero caros al estilo Davos, Mazzucato ha llegado una vez más para convencer que habría que “re-inventarse” todo para no desaprovechar la crisis (tal como reza el título de una de sus obras) (ver Mazzucato, 2020a). Su conclusión: para “superar” la policrisis sería preciso “re-pensar” el Capitalismo y “re-formarlo”. Este objetivo implicaría, entre otras varias cosas,

[…] repensar el valor, repensar el propósito, repensar las burocracias creativas y utilizar el pensamiento de diseño para transformar nuestros paisajes en lugar de limitarnos a arreglar trozos adentro… Ese rediseño de todos los resortes que tiene el Estado ‒desde la contratación pública, las subvenciones, los préstamos, la introducción de la condicionalidad para tener un contrato social simbiótico adecuado, etc.‒ es mucho más difícil que limitarse a hablar de ello. La formación y los talleres necesarios sobre el terreno son muy importantes […] (World Economic Forum – WEF, 2022)

Hace más de una década que en la sesiones del Foro Davos, especialmente aquella titulada: Rethinking market capitalism (28 de enero de 2010) se había aceptado a regañadientes, pero públicamente: “(…) estamos en medio de una crisis financiera, una crisis energética y una crisis del empleo” elevando la convocatoria a re-pensar y re-evaluar “el capitalismo de mercado”; la necesidad de contar con esquemas de “re-regulación”; “re-diseñar” las iniciativas globales; “re-construir el crecimiento económico de largo plazo”; “re-examinar el espíritu y la estructura del capitalismo”.

Además de la pretendida innovación sobre el Estado emprendedor (ver Puello-Socarrás, 2019, 2022), una retórica que cumple un rol ideologizante ajustado al ambiente de la época de la emprendedormanía, sorprendentemente a costa de provocar un verdadero monstruo de Frankenstein teórico que contorsiona al límite las teorías neoliberales del emprendedor, es preciso notar otra de las “invenciones” de Mazzucato que progresivamente la posicionan como lideresa consultora: el enfoque “orientado por misiones”. 

Entre otros, su penúltimo libro: Misión economía. Una guía para cambiar el capitalismo es una pieza llamativa al subrayar la urgencia de convocar alianzas entre “los sectores público y privado cuyo objetivo sea resolver los principales problemas de la sociedad”, re-estructurando el Capitalismo (ver Mazzucato, 2021).

En esta “innovación” se demuestra una vez más la gran habilidad de Mazzucato para adoptar (sin nombrar sus antecedentes) y adaptar (generalmente, en forma inconsistente o, si se quiere, oportunista) viejas ideas que se reciclan en nuevos odres ideológicos.

La administration de mission (y los tipos de políticas a ella asociadas) es una perspectiva que data de mediados del siglo XX, es decir, de hace más de seis décadas. Fue formulada originalmente en medio de las reformas de la administración pública francesa con el propósito de transitar hacia organizaciones públicas “especializadas, dinámicas, creativas” (Pisani, 1956, pp. 315-316) en un giro que, por demás, anticiparía no solo el trance hacia la descentralización posburocrática de los aparatos estatales en Francia (y a nivel mundial), sino también un impulso inaugural de un “nuevo modelo de estructura administrativa susceptible de regenerar las fórmulas tradicionales” (Morand-Deviller y Racine, 1987, p. 307). 

Aunque con el tiempo esta denominación pareció diluirse, incluso se ensayarían recuperaciones a través de la llamada Organization by purpose (Peters, 2018, pp. 149-153), más adelante la institucionalidad pública “orientada por misiones” se consolidaría gracias a los esquemas y trayectorias realmente efectivos de la llamada Nueva Gestión Pública (renombrada con justicia por Omar Guerrero como: el neoliberalismo en administración pública) hacia finales del siglo XX, pero centrándose en “resultados” y “objetivos”, selectivamente.

La función de Mazzucato se ha limitado a “resucitar” la orientación por misiones, aunque bajo la nueva gramática neoliberal: el Valor público (en clave de “políticas”) en una versión aparentemente crítica ‒es decir, domesticada y sobre todo de dudosa calidad académica en lo teórico‒, pero ciertamente necesaria para recomponer en el imaginario hegemónico el innegable fracaso global de la New Public Management, sus teorías y especialmente sus praxis (las gestiones por “objetivos” o “resultados”), sin que ello signifique abandonar la lógica privatista que ya se ha petrificado en el Estado contractual del neoliberalismo actual y, por el contrario, lo consolide y trascienda. 

Esta situación se haría más que evidente a partir del choque viral, pues el escenario de la COVID-19 refrendaría una crítica al Estado neoliberal y sus aparatos tal y como vendrían “mal-funcionando” y, al mismo tiempo, instalando la idea de una profundización de lo “público-privatizado” y las parcerías (partnerships) inminentes en el enfoque misional que promociona Mazzucato.

Más allá de la formulación de un Estado emprendedor, su organización alrededor de esquemas de Valor público o de las Políticas orientadas a Misiones, el secreto que esconden las “innovaciones” de Mazzucato y que se debe leer entrelíneas, porque este discurso más que aclarar problemáticas obscurece las contradicciones al omitir sus auténticos propósitos, es la urgencia de recomponer algo imposible: el Capitalismo con más capitalismo; peor aún: ¡con más neoliberalismo! 

Lo que personifica Mazzucato es la consciencia hegemónica de que el nudo gordiano de la crisis capitalista y los límites históricos insondables y hoy prácticamente infranqueables, pero que los oráculos de los entusiastas neoliberales insisten poder “superar”, precisan de un impulso renovador de la ganancia y la inversión capitalistas. 

Sin embargo, paradójicamente hoy los propios capitales no estarían dispuestos a realizar por sí mismos inversiones que permitan un nuevo despliegue del proceso de acumulación realmente renovado y, ante este “desincentivo”, llegaría la hora de salvar (todos) el decadente capitalismo socializando las inversiones (también los riesgos) y qué mejor instrumento (de clase) para esta misión que el Estado (capitalista y neoliberal, pues el neoliberalismo necesita estados fuertes en función de mercados libres y a la inversa). 

En todo esto, movilizar una re-forma a sus estructuras y una re-formulación a sus acciones institucionales que, sin embargo, no extralimiten su naturaleza capitalista y, sobre todo, neoliberal, es la Misión imposible que ha decidido aceptar Mazzucato.

 

1  Hay que aclarar que el prefijo neo para el Schumpeterianismo practicado por Mazzucato no significa una recuperación o una continuación fieles al pensamiento de Schumpeter. La propuesta de Mazzucato se trata mejor de una versión alejada, incluso, una interpretación deformada de temas claves que fueron sistemáticamente elaborados por Joseph Schumpeter a partir de la incorporación e incrustación ciertamente forzosa de una semántica neoliberal, en últimas: un “Schumpeterianismo” sin Schumpeter. Justamente, una de las críticas hechas a Mazzucato ha sido la fusión y la confusión entre los conceptos de innovación e invención.

Referencias bibliográficas

  • Mazzucato, M. (2020a). No desaprovechemos esta crisis. Lecciones de la COVID-19. Galaxia Gutenberg.
  • Mazzucato, M. (2020b, abril 8). El capitalismo en su triple crisis. Sinpermiso. https://www.sinpermiso.info/textos/el-capitalismo-en-su-triple-crisis
  • Mazzucato, M. (2021). Misión economía: Una guía para cambiar el capitalismo. Taurus.
  • Mazzucato, M. (2023, enero 27). For the Common Good. Project Syndicate. https://www.project-syndicate.org/commentary/common-good-governance-key-elements-by-mariana-mazzucato-2023-01
  • Mazzucato, M., & Penna, C. (2015). The Brazilian Innovation System. A misión-oriented policy proposal. Avaliação de Programas em CT&I. Apoio ao Programa Nacional de Ciência (Plataformas de conhecimento). Centro de Gestão e Estudos Estratégicos. https://www.cgee.org.br/documents/10195/1774546/The_Brazilian_Innovation_System-CGEE-MazzucatoandPenna-FullReport.pdf/3ec63298-74dc-481e-981c-5ffd8952273b?version=1.0
  • Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. (2022). Políticas orientadas por Misiones para la solución de grandes desafíos del país. Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. https://minciencias.gov.co/sites/default/files/politicas_orientadas_por_misiones_-_minciencias_2022-2026.pdf
  • Morand-Deviller, J., & Racine, P. (1987). L’administration de mission. La Revue Administrative, 40(238), 307–323.
  • Peters, G. (2018). The politics of bureaucracy. An introduction to comparative Public Administration. Routledge.
  • Pisani, E. (1956). Administration de gestion, administration de mission. Revue française de science politique, 6(2), 262–351.
  • PNUD Colombia (Director). (2021, abril 28). Mensaje Presidente Iván Duque sobre lanzamiento de estudios en capacidades dinámicas del estado. https://www.youtube.com/watch?v=o2aLm1YVSC0
  • Puello-Socarrás, J. F. (2019). Del emprendedor de sí mismo al Estado emprendedor. Revista Izquierda, 81.
  • Puello-Socarrás, J. F. (2022). El nuevo llamado a la tribu. Mariana Mazzucato y el (denominado) Estado emprendedor para el neoliberalismo, siglo XXI. Revista Izquierda, 105, 32–37.
  • Roberts, M. (2021). La misión imposible de Mazzucato. Sinpermiso. https://www.sinpermiso.info/textos/la-mision-imposible-de-mazzucato
  • Roberts, M. (2023, marzo 1). The Big Con. Michael Roberts Blog. https://thenextrecession.wordpress.com/2023/03/01/the-big-con/
  • World Economic Forum. (2023, enero 16). Reinvention of everything: A new vision for climate action. World Economic Forum. https://www.weforum.org/agenda/2023/01/reinvention-of-everything-climate-action-davos-2023/

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